Aunque el tiempo no acompañaba demasiado... esta vez decidimos no aventurarnos al siempre increible Portugal y quedarnos por las dehesas extremeñas que tampoco desmerecen en esta época....
Viendo la ventana de buen tiempo que venía jueves y viernes al menos podimos darle dos días a la bici con la sensación siempre de andar perdidos en algún lugar lejano...
Nada como la gastronomía local.... migas por cuenta de la casa para desayunar después de dos horas de pedaleo....