Un viaje en bici por las Hurdes te lleva a otra época.
Una meteo atípica para finales de agosto nos abrió la mejor ventana para conocer esta comarca de las Hurdes. No nos lo creíamos; sol por el día, pero no mucho. Fresco por la noche, pero no mucho. Frutales a tope en todas las cunetas, piscinas naturales por todo el trayecto...Una suerte, tanta suerte como un día de Sol y Powder!!!
Nos subimos a los hombros de los gigantes de conalforjas.com para poder ver más lejos. Se nota que Iván nos ha enseñado a ver las cosas como científicos. Una propuesta buenísima de itinerario que combinaba carreteras poco transitadas, pistas madereras y algún tramo de GR. También muchas opciones de baño en las múltiples piscinas naturales. Y fruta, mucha fruta.
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A nivel de datos, creo que salieron unos 215km con 5200m de desnivel que completamos en 3 largas etapas.
Etapa 1: La Alberca- Riomalo de Arriba- El Gasco
Empezamos en La Alberca a media mañana para hacer una subidita corta e inmediatamente hacer la pedazo de bajada del Puerto de las Batuecas. Foto de rigor con los 4 jinetes antes de salir.
Después de seguir el curso del Río Ladrillar nos paramos a dar un baño y comer un buen bocata del Tío Zaca y un poco de fruta en Riomalo de Arriba. Las piscinas prometían y los frutales también.
Después de comer hicimos una subida por carretera y cambiamos de valle para coger el curso del río Hurdano. En toda esta zona se repetía la estampa de las colmenas descansando en cuadrículas.
Al llegar a Nuñomoral cambiamos de río para llegar por el cauce del Malvellido hasta el final de carretera. Hubo estampas curiosas en el pueblo de El Gasco.
Incluso hubo Golden Hour
En El Gasco acabamos nuestra etapa y pasamos una noche muy agradable después de una cena copiosa, en la que la supuesta ensalada tenía panceta, chorizo y huevo frito. Y es que la Ensalada de Limón no te deja indiferente.
Etapa 2: El Gasco-Nuñomoral-Castillo-Pinofranqueado- Vegas de Coria
Después de la noche al raso tuvimos un buen carrusel hasta que nos pusimos en marcha.
Arrancamos la etapa hasta Nuñomoral, donde paramos a desayunar y pudimos probar unas tostadas hechas con los tomates de las huertas que vimos el día anterior.
Después de visitar la presa de Arrocerezal subimos por unas zetas muy majas a la sombra que no dejaron indiferente a nadie. Y que nos alejaron para siempre del lecho del río Malvellido.
Llegamos al alto de Arrobuey y desde aquí tuvimos la oportunidad de reptar por una pista de extracción de madera que nos acercó al valle que forma el río Esperabán después de alcanzar el puerto con el mismo nombre.
Paramos en la piscina natural del Castillo para hacer una comida frugal y darnos un baño fantástico antes de seguir con el camino.
Llegamos a Pinofranqueado y lamentablemente no seguimos el cauce del río de Los Ángeles. Echamos la tarde en una carretera bastante grande tratando de alcanzar de nuevo el valle del Río Hurdano, que a la altura de las Vegas de Coria ya iba bastante seco. No pudimos bañarnos pero la cena estuvo bastante bien. Llegamos muy cansados.
La noche estuvo bastante movida con la fauna local así que levantarse para seguir en bici fue un alivio para algunos.
Etapa 3: Vegas de Coria-Riomalo de Abajo-La Alberca
Echamos un par de horas por una pista muy guapa que coincidía con el GR. A 2 km del ansiado desayuno tuvimos la oportunidad de ver a los buitres sobre el meandro del Melero. Un lugar espectacular. La experiencia de estar allí supera con mucho las fotos que puedas ver.
El meandro se forma en el Embalse de Gabriel y Galán, que es donde va a morir el Río Hurdano. Un par de km más abajo, en Riomalo de Abajo ya se vuelven a juntar el río Ladrillar, el Alagón y la cola del embalse.
Después de ese regalo para la vista nos dimos un homenaje en Riomalo de Abajo con un desayuno fantástico donde no faltaron las Hijuelas (churros extremeños)
Después del desayuno llegó la temida subida hasta Herguijuela de Sierra, ya cambiando de valle, de terreno, de circunscripción electoral...
La llegada a este pueblo tiene premio ya que tiene un olmo en la calle principal que es muy pintoresco.
Luego pasamos por Cepeda y Monforte de Arriba, ya casi pidiendo la hora para llegar a La Alberca y celebrar el final del viaje con una comida espléndida y una buenísima anécdota para contar.
Un viaje fantástico por los cauces de los ríos y lo alto de los puertos. Con muchas sorpresas por la verticalidad del terreno, la relación de la gente con sus árboles y sus ríos...
Y como siempre que Imperdible se junta con Tijuana (o al menos una parte de Tijuana) pues lo mejor sin duda es el ambientazo del grupo. Un gustazo amigos.
Aquí dejamos el recorrido completo en Relive.
